jueves, 18 de agosto de 2011

La felicidad

Nos convencemos a nosotros mismos de que la vida va a ser mejor después que nos casemos, después que tengamos un bebé, y después que llegue el otro.

Luego, nos sentimos frustrados de que los hijos están todavía muy pequeños, y pensamos que nos vamos a sentir mejor cuando estos crezcan.

Pero después, nos sentimos mal cuando están en la difícil etapa de la adolescencia. Y seguramente nos vamos a sentir contentos cuando pasen esta etapa.

O, nos decimos que vamos a sentirnos contentos cuando nuestra pareja cumpla nuestras expectativas, cuando tengamos un bonito automóvil nuevo, cuando podamos tomar unas buenas vacaciones, o cuando nos jubilemos.

La verdad es, que no hay mejor tiempo para ser feliz que ahora mismo. Y si no es ahora ¿entonces cuándo?. Tu vida va estar siempre llena de retos y dificultades. Lo mejor es admitir esto por ti mismo, y decidirte a ser feliz de todas maneras.

Una de mis citas favoritas de Alfredo D. Souza es: "Por largo tiempo, me pareció que la vida estaba a punto de empezar, la verdadera vida. Pero siempre había algún obstáculo en el camino, algo por lo que debía pasar primero, algún asunto inconcluso, tiempo que debía dejar pasar, o una deuda que debía pagar. Ahí empezaba la vida. Al final comprendí que estos obstáculos fueron mi vida.

Esta perspectiva me ayudó a ver que no existe un camino hacia la felicidad. La felicidad es el camino. Así que, atesora cada momento que tienes, y atesóralo porque lo estás compartiendo con alguien lo suficientemente especial para que estar con él, o ella... y recuerda que el tiempo no espera a nadie.

Deja de esperar a terminar tus estudios, o a que regreses a la escuela.

Deja de esperar a perder unos kilos, o a aumentar otros kilos más.

No esperes a tener hijos, o a que los que ya tienes se vayan de la casa.

Deja de esperar a que trabajes, o a que te jubiles, para poder ser feliz.

No esperes a casarte, o a divorciarte para tener la felicidad.

No esperes hasta la noche del viernes, ni el sábado por la mañana.

No esperes a comprar un carro o una casa nueva, o a que acabes de pagar tu carro y tu casa.

No esperes a la primavera, ni al verano, ni al otoño, ni al invierno.

No esperes que la felicidad llegue cuando estés bien económicamente, o en la siguiente quincena.

No esperes a que toquen tu canción, o a que te tomes un trago.

No esperes a terminar de llorar.

No esperes morir, ni volver a nacer para decidirte, por fin, que no hay mejor tiempo para ser feliz, que ahora mismo.

LA FELICIDAD ES UN VIAJE, Y NO UNA META.

4 comentarios:

ANA BELL dijo...

¡¡¡preciosa entrada!!! Y bueno qué te puedo contar que tú no sepas ya. Que tengo obstáculos en mi vida, que quiero y voy a superarlos...poco a poco, pero tambien decírte que soy feliz...MUY FELIZ CON PEQUEÑAS COSAS. Hay que estar siempre optimista, y viendo lo positivo de todo.
Pues sí, seamos felices ahora mismo.
Besitos Juani, y que haya mejoría en casa.

Unknown dijo...

Juani es muy cierto lo que comenta sobre la felicidad, la vida es una ruleta, por todas las fases que tenemos que pasar,a veces buenas y otras malas,pero si te digo que merece la pena hacer ese viaje ¿o no?

Ines Velo dijo...

Claro que si es una ruleta que se para donde pierde esa fuerza por eso tenemos que reponernos y tomar fuerzas de donde sea para que la ruleta siga girando y se pare en el lado más feliz, que por pequeñas que sean las cositas que nos pasan día a día nos de esa felicidad, no por tener más, ser más etc seremos más felices a veces cualquier niño sin juguetes es más feliz que el que tiene de todo pues tiene el amor de sus padres y el otro tal vez esten tan ocupados con ganar que no tienen tiempo de darles amor y pagan con cosas materiales. Por todo eso seamos felices cada vez que tengamos la oportunidad y saquemos fuerzas para girar la ruleta cada vez que se pare en el lado más triste.Un beso y se feliz.

Eva mm dijo...

No esperes más...
Bella reflexión.