Muchas veces tenemos miedo. Miedo de lo que podríamos no ser capaces de hacer. Miedo de lo que podrían pensar si lo intentamos. Dejamos que nuestros temores se apoderen de nuestras esperanzas. Decimos que no, cuando queremos decir que sí. Nos callamos cuando queremos gritar y gritamos cuando deberíamos cerrar la boca.
¿Por qué? Después de todo sólo vivimos una vez. No hay tiempo de tener miedo. Haz algo que nunca hiciste. Atrévete. Olvídate que te están mirando. Intenta la jugada imposible. Corre el riesgo. No te preocupes por ser aceptado. No te conformes con ser uno más. Nadie te ata. Nadie te obliga. Sé tú mismo. No tienes nada que perder y todo por ganar.
Muchas veces creemos en el destino. Oramos, esperamos que las cosas pasen y nos olvidamos de lo más importante. ¡Creer en nosotros mismos! Nos conformamos en vez de arriesgarnos, sin pensar que cada día que pasa nunca volverá. Nada está escrito. Nada está hecho, ni siquiera lo imposible. Todo depende de nuestra voluntad, de esa fuerza que nos sale de adentro. De decir "sí puedo" a cada desafío.
Tenemos el poder, cuando estamos decididos, cuando estamos convencidos, cuando de verdad queremos algo, no hay obstáculo capaz de imponerse. Si queremos, podemos llegar alto, hacer lo que sea. Sólo hay que proponérselo. Sólo falta tu decisión.
4 comentarios:
El miedo me acompaña tanto, que tardé catorce años en sacarme el carnet de conducir.
Abrazo
el miedo es mental y nuestra mente nos da miedo... porque tienes cosas in imaginables y la verdad que hoy es difícil entender porque nos causa miedo la muerte si todos moriremos..
Jooo....
pues yo no se ni como, pero me he superado el miedo. Creo que lo he logrado deteniendo el tiempo. Cada mañana al despertar, me pellizco para darme cuenta que sigo aquí.....
El miedo lo tenía más en el pasado,ahora siento como tú..que hay que atreverse y saltar barreras y arriesgarse a fracasar...en eso consiste la vida, la verdader vida....pero me han hecho falta años para aprender a transgredir, a no tener miedo.....a escuchar mi corazón latir e ir más deprisa que su ritmo.
Besos, siempre me han gustado mucho tus reflexiones!
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