martes, 24 de mayo de 2011

¿ Qué cuántos años tengo?


Frecuentemente me preguntan que cuántos años tengo...
¡Qué importa eso!.
Tengo la edad que quiero y siento.
La edad en que puedo gritar sin miedo lo que pienso.
Hacer lo que deseo, sin miedo al fracaso, o lo desconocido.
Tengo la experiencia de los años vividos y la fuerza de la
convicción de mis deseos.
¡Qué importa cuántos años tengo!.
No quiero pensar en ello.
Unos dicen que ya soy viejo y otros que estoy en el apogeo.
Pero no es la edad que tengo, ni lo que la gente dice, sino lo
que mi corazón siente y mi cerebro dicte.
Tengo los años necesarios para gritar lo que pienso, para hacer
lo que quiero, para reconocer yerros viejos, rectificar caminos
y atesorar éxitos.
Ahora no tienen por qué decir: Eres muy joven, no lo lograrás.
Tengo la edad en que las cosas se miran con más calma, pero
con el interés de seguir creciendo.
Tengo los años en que los sueños se empiezan a acariciar con los dedos,
y las ilusiones se convierten en esperanza.
Tengo los años en que el amor, a veces es una loca llamarada, ansiosa
de consumirse en el fuego de una pasión deseada.
Y otras un remanso de paz, como el atardecer en la playa.
¿Qué cuántos años tengo? No necesito con un número marcar, pues
mis anhelos alcanzados, mis triunfos obtenidos, las lágrimas que por
el camino derramé al ver mis ilusiones rotas... valen mucho más que eso.
¡Qué importa si cumplo veinte, cuarenta, o sesenta!.
Lo que importa es la edad que siento.
Tengo los años que necesito para vivir libre y sin miedos.
Para seguir sin temor por el sendero, pues llevo conmigo la experiencia adquirida y la fuerza de mis anhelos.
¿Qué cuantos años tengo? ¡Eso a quién le importa!.
Tengo los años necesarios para perder el miedo y hacer lo que quiero y siento.

José Saramago


4 comentarios:

Jose Jaime dijo...

Un buen texto de uno de mis escritores preferidos.
Es bueno no contar la edad según los número, mejor hacerlo según las ilusiones que aún mantenemos.

Abrazo

princesa_ dijo...

Si supiera expresar todo lo que pienso y siento como José Saramago diría lo mismo. La edad de una persona no reside en lo que ponen sus documentos ni su apariencia, sino en cómo se siente, cómo respira, qué vitalidad tiene y qué ilusiones .. Esa es la verdadera edad de alguien.
Un beso Juani.

BESANA.(Isabel/María) dijo...

Hola,creo que los años pasan para todos igual de rapidos, pero cada persona es un mundo y no todos, mantenemos la misma aptitud ante al vida.Sabes, es importante tener la mente siempre joven para sentirse mejor "que importa los años que ponga el D.N.I"

Un abrazo.
Isabel.

ANA BELL dijo...

¡¡qué me importa los años, sino los momentos vivídos!!. Además que yo siempre me quito algunos, jajaja. Mejor tener el corazón joven, aunque las canas estén ahí, para decírnos que vamos haciendonos "maduros"...(mejor que viejos). Besos